Los abuelos son los padres de nuestros papás, aquellos seres humanos de cabello blanco, con arrugas en todo su cuerpo a causa de todos años que han vivido, en donde todos esos años se han transformado en experiencias y sabidurías que ellos han tenido a lo largo de su vida. Los abuelos tienen mucha influencia en la vida familiar. Hoy por hoy, muchos de ellos atienden a los nietos, los cuidan con cariño y paciencia mientras sus padres salen a trabajar. Cuando somos pequeños, pasamos gran parte de nuestro tiempo compartiendo diversión y aprendizaje con nuestros abuelos, porque ellos, con cariño y paciencia, siembran en nosotros el bien, costumbres y valores son como nuestros segundos padres.
Les contare algunos recuerdos que tengo de mis abuelos.
Me gusta hablar de los recuerdos que tengo de mis abuelos, pero en realidad son muy pocos recuerdos los que tengo en la mente pues yo era muy niña. Por desgracia no tuve la suerte de conocer a mi abuelo paterno, por lo tanto no tengo ningún recuerdo del el, acepto que me hubiera gustado mucho conocerlo y claro vivir buenos momentos que seguramente nunca hubiera olvidado hasta entonces. La esposa de mi abuelo (mi abuelita) es una persona muy importante para mí ya que fue parte de mi niñez en la estuvo conmigo, ella fue como una segunda madre para mí; pero el más grato recuerdo que tengo de ella fue cuando le hecho sal por equivocación a mi agua de sabor en lugar de azúcar se ve que si quería mucho a su nieta, con ella pase momentos cruciales, que nunca olvidare. Por desgracia ella ya no se encuentra con nosotros pero sin embargo ella siempre permanecerá en mi mente y en mi corazón. Mis hermosos abuelos maternos de cabellos blancos y con lindas arruguitas en su rostro siendo distintivo de sus experiencias y sabidurías que han obtenido a través de sus años. Me han consentido mucho a lo largo de mi vida. Lo que no me gustaba era que cada fin de semana teníamos que ir a misa todas las mañanas, eso me aburría mucho. La comida de mi abuela mmm delicioso sazón que ella tiene, ella siempre me consiente haciéndome de comer lo que más me gusta. Mi abuelo siempre con sus palabras sabias, sus cuentos y experiencias que él siempre me cuenta, le doy gracias a Dios por permitirnos vernos en todas las mañanas.
Doris Astrit Lopez Cervantes
